Mi experiencia de vivir fuera de la Argentina me llevó a descubrir la existencia de otras naciones, culturas e idiomas. Si bien es un hecho de facto, no se tiene plena consciencia del mismo hasta que se lo experimenta personalmente. Por otro lado, para quien vive en su propia cultura, hay realidades y elementos que son cotidianos y obvios, pero completamente nuevos para un extranjero, que se encuentra con una nueva cultura.
Todo esto me llevo a pensar en Don Orione y preguntarme como él vivió el encuentro la cultura y la realidad argentina, durante sus dos estadías (1921-1922 y 1934-1937).
Por ello, busque en varios de sus escritos las veces en las que Don Orione habla acerca de los nuevos elementos y realidades que encontró en Argentina.
Una nueva realidad eclesial
Al llegar a nuestro país, Don Orione encontró una Iglesia con problemas muy distintos a los de Italia: falta de clero, grandes extensiones geográficas y ciudades enteras sin sacerdote, como lo testimonia en algunos escritos.
En una carta escrita a Mons. Albera (Bs. As, 1/7/1936), Don Orione le habla sobre este contraste. Una realidad que lo cuestiona al punto de querer terminar sus días trabajando en nuestro país.
“A veces pienso: ¿estará bien que prolongue esto, y que termine mis días entre estos pobres, o predicando el Evangelio en la Pampa donde hay tanta necesidad? Ahora ya hablo este idioma, podría aún hacer un poco de bien, donde nadie va, donde nadie o muy pocos van a llevar a Jesús y a administrar los sacramentos. En Italia los sacerdotes se chocan. Don Sterpi trabaja muy bien: bien pueden seguir adelante, mejor si yo me quedo en el Chaco, ¡hay tanta necesidad!”.
Junto con la realidad eclesial argentina, San Luis Orione en una reunión con su consejo (23/7/1932) compartirá lo que distinguían a la Congregación: “En Argentina, en Uruguay y en Brasil nos quieren porque dicen que nosotros trabajamos para los pobres”.
Una nueva lengua: el castellano
A su llegada a la Argentina, Don Orione se encontrará con una nueva lengua: el castellano, la cual buscará de aprender, llegando a tener un cierto dominio de la misma, como él mismo atestigua en algunos de sus escritos: “Ahora empiezo a hacer algo porque ya hablo en español” (Bs. As., 26/3/1935). Pero, al mismo tiempo experimentará también a vergüenza de no saber hablar bien la nueva lengua: “Traté de hacer mis cumplidos con frases españolas pero, éstas, muchas veces no me salían y entonces me la pasé haciendo unas reverencias ¡Qué feo no saber hablar! Si hubiera venido acá hablando el español ¡Cuánto más bien habría podido hacer!”
Otro problema que encontrará, será la pronunciación, especialmente la jota un sonido ajeno al italiano: “Ayer a la tarde, fiesta de Don Bosco, le hable a los argentinos por radio, y en lengua española, pero la jota no logro pronunciarla bien, es necesario haber nacido aquí” (Bs. As, 27/Abril/1935). Pero, Don Orione no solo intentará hablar en castellano, incluso en varias cartas, tanto escritas a puño y letra como en telegramas o circulares, escribirá su nombre es castellano, firmando algunas veces como Luis Orione.
Los medios de comunicación
Consciente los cambios sociales y avances técnicos de la época, Don Orione buscará “caminar a la cabeza de los tiempos”. Esto lo llevará a hacer uso de medios de comunicación entonces disponibles: el diario, la radio, el disco y el avión.
En varios escritos sobre de la inauguración del Cottolengo de Claypole, Don Orione mencionará algunos de los principales diarios porteños de la época::“Aquí, todos los diarios saludaron el nacimiento del Pequeño Cottolengo Argentino, y a causa de la visita del Arzobispo aun hablan de modo muy benevolente “La Prensa”, “La Razón”, “El Mundo”, …”
Don Orione hará uso de la radio, uno de los medios de comunicación más modernos de la época: “Ayer a la noche, fiesta de Don Bosco, les hablé por radio a los argentinos, (...) es la primera vez que hablo por radio, pero es un medio con el que se puede hacer mucho bien, por lo tanto convendrá usarlo lo más posible”. (Bs. As, 27/Abril/1935)
Junto con la radio, Don Orione grabará un discurso para una conferencia en Génova, un modo de estar presente entre sus benefactores: “Les aviso que hoy por el mismo avión en que va la presente les mandé dos discos fonográficos. (...) Así para la conferencia en Génova, ya que no puedo estar, los bienhechores al menos oirán mi voz.”. (Bs. As, 29/2/1936).
San Luis Orione hará también uso del avión, una novedad para la época: “Finalmente los médicos me permitieron hacer este viaje, y de Mendoza a aquí [Chile] lo hice en avión, sobrevolando Los Andes a 5000 metros de altura. Era la primera vez que viajaba en avión” (Santiago de Chile, 2/2/1936).
Clima, Estaciones y Fauna
Otro elemento, para nosotros es obvio, pero nuevo para Don Orione fue la diferencia de las estaciones. En el borrador un saludo navideño destinado a Italia, dirá que “hace calor” en Argentina, siendo la Navidad en el hemisferio norte, se festeja en pleno invierno. “Aquí hace calor en Navidad”. En una carta le explicará que el ciclo lectivo es diverso que en. “Las escuelas en Argentina comienzan en marzo”. (Bs. As., 22/1/1936). En varías cartas, comentará que el mes de María en Argentina se celebra en Noviembre: “Aquí el mes de la Virgen es del 8 de Noviembre al 8 de Diciembre, (…) éste es el mes de las flores, el mes de María”. (Rio de Janeiro, 13/12/ 1921). Es necesario recordar que en Europa, el mes de María se celebra en Mayo.
En un acta (26/8/1937), refiriéndose a los “peligros” que las vacaciones representaban para los seminaristas, Don Orione mencionará a los yacarés (escribiendo en italiano: sciaccaré) que abundan en Itatí (Corrientes): “Fuera del instituto se debe andar con temor y caminar como los perros que se lamen y corren cuando tiene sed, y están cerca del Nilo para no dejarse atrapar por los yacarés – especie de cocodrilos que abundan cerca de Itatí”.
Una nueva geografia
Al encontrarse en un nuevo territorio, con otra división política y grandes distancias, Don Orione explicará esta nueva realidad a los destinatarios de sus cartas.
En una carta a un sacerdote (Victoria, 16/2/1922), Don Orione le explicará como enviar las cartas a Victoria (Pcia. de Bs.As.), en un tiempo donde aún no existía el código postal. “Es necesario, poner siempre en la dirección, las cuatro letras F.C.C.A, que quieren decir Ferro Carril Central Argentino, sino las cartas van a otra ciudad de igual nombre en la provincia de Entre Ríos”. En una carta al P. Sterpi (Mendoza, 29/1/1936), también explicará que son las provincias argentinas: “El P. Bonetti y el director del ´Don Bosco´ de aquí, me llevaron a ver al Gobernador [Dr. Guillermo G. Cano]. Las provincias argentinas son como pequeños Estados, cada una tiene su cámara de diputados y senadores y un Gobernador”. Y en una carta al obispo de Tortona (Victoria, 19/4/1922), Don Orione explicará cuán grande es la provincia de Buenos Aires comparando su extensión (307.571 km²) con la de Italia (301.338 km²). En este escrito, confunde la ciudad de la Plata, sede de la Gobernación, con la provincia. “Ayer fui recibido por el Gobernador de la Plata, una provincia que es más grande que Italia”
Salud y Alimentación
Durante esta segunda estadía, Don Orione sentirá el peso de los años y a los 62 años, experimentará algunos problemas de salud, entre ellos, la diabetes: “Estuve más de un mes muy débil, pensaba que fuese cansancio por el trabajo hecho: - no podía escribir ni trabajar un poco más de la cuenta. Además, tenía tanta sed, que dudé que fuese otra cosa, y al analizar la orina, encontraron la diabetes.” (Bs. As., 12/6/1935).
Junto con esto, San Luis Orione también experimentará que la dieta argentina es distinta a la italiana: “Engordé y estoy bien, acá te hacen comer mucha carne” (Bs. As., 11/9/1935). E incluso, hará dos menciones al mate: la primera mención en una lista de ideas “Apuntes de R.P. Don Orione (…) A las 16 hay leche o mate” y la otra en su dieta para la diabetes: “mate té o café”.
Su amor por Argentina
Don Orione amará profundamente a la Argentina, su “segunda patria”, como el mismo solía decir. Este amor lo llevará lo llevara a afirmar antes de partir hacia Italia (30/7/ 1937): “Pues bien, a todos quiero decirles y confirmarles que en la Argentina he hallado para siempre mi segunda patria, y que, Dios mediante, volveré a ella vivo o muerto, pues quiero que mis cenizas descansen en el Pequeño Cottolengo Argentino de Claypole,…”. En el 2000, Don Orione cumplió su palabra, y la reliquia de su corazón volvió para quedarse en el Cottolengo de Claypole.
Este amor por la Argentina, también se expresará en su deseo que el primer camión del Cottolengo lleve los colores de la bandera nacional. “Ayer su Excelencia Rvma., el Nuncio se dignó a bendecir el nuevo y primer camión del pequeño cottolengo argentino, que lleva los colores blanco y azul de la purísima de Luján y de la bandera nacional argentina,…” (Bs. As., 12/6/1935). Incluso, enviará una bandera argentina para que sea colocada en el Santuario construido por el en Tortona. “La cortesía del buen matrimonio Corna (…), me ofreció el modo de enviar al santuario de la Virgen de la Guardia en Tortona una bandera argentina que deseo sea bendecida e izada a lado de la estatua de la Ssma. Virgen, junto a la bandera italiana” (Bs. As., 11/5/1937).
A modo de Conclusión
Luego de haber recorrido algunos escritos de Don Orione, como otros datos, se puede apreciar como el mismo vivió su encuentro con la cultura y realidad argentina, como también su visión de aquellas cosas nuevas que iba conociendo y experimentando.
En ellos, me encontré con un Don Orione extranjero que no logra entender algunas cosas, que tiene problemas de pronunciación, que explica la novedad que va viviendo, etc. Pero, también nos encontramos con un Don Orione, que logra captar algo del genio argentino, llegando a tener un gran amor por esta tierra, a la cual llamará su “segunda patria”.
En la experiencia de San Luis Orione, puedo ver la experiencia del misionero que se abre a otras culturas y dialoga con ellas, como también al hombre de Dios que se deja conducir por la Providencia hacia nuevos horizontes.
P. Facundo Mela fdp
Payatas (Filipinas), 22 de Julio de 2011
Amo a Don Orione; el Santo que amó a la Argentina. Le pido que ore por nuestra sufrida patria junto al coro de los bienaventurados donde se encuentra.
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