miércoles, 11 de julio de 2012

“¡Un momento, que somos religiosos!”


 Durante mi noviciado, el P. Baldussi solía contarnos una historia sobre los dos hermanos Tonoli, Roque y Estanislao, que luego me volvería a contar en Itatí, el P. Roberto Simionato, uno de los protagonistas de la misma.
En 1983, el P. Roque Tonoli sufrió un infarto en Mendoza, razón por la cual el P. Roberto, entonces provincial, reunió a los dos hermanos y les dijo que pensaba trasladar al P. Roque a otra comunidad en atención a su salud. Les explicó que había pensado en el Cottolengo de Gral. Lagos, donde podría llevar una vida menos agitada que en la parroquia de Mendoza. En el Cottolengo de Lagos todo estaba bastante organizado por el P. Bresciani, paisano de ellos que seguiría ahí como ecónomo y los ayudaría. Mientras el P. Roque asentía, el P. Estanislao sorpresivamente empezó a decir: “Pero mi hermano siempre fue párroco, cómo lo van a sacar ahora, aquí la gente lo quiere mucho… ¡Cómo le hacen esto a mi hermano!”. Antes de que el P. Roberto pudiese decir una palabra, el Padre Roque, levantando una mano en ademán de silencio, cortó de manera abrupta el discurso de su hermano: “¡Lao, basta, cómo se te ocurre decir esto! ¡Un momento, que somos religiosos! ¡Lo que el Padre diga está bien!”.  Y dirigiéndose al P. Provincial, le dijo: “Padre cuente conmigo para donde sea”

P. Roque Tonoli
 
Ambos hermanos fueron a Gral. Lagos donde se quedaron hasta agosto de 1986, cuando volvieron a Italia junto con su hermana Clelia que los acompaño en los últimos 13 años de Argentina, primero en Itatí, luego en Mendoza y Gral. Lagos.
El P. Roque murió de un infarto el mismo mes de agosto del regreso a Italia, el día 23 durante la novena, en el santuario de la Guardia donde había sido destinado para las confesiones. El P. Estanislao murió el 4 de noviembre de 1995 en Bergamo. Clelia todavía vive hospedada en el centro “Mater Dei” de Tortona.

P. Estanislao Tonoli en Barranqueras

Cabe consignar además, que el hermano mayor de los Tonoli de nombre Amós, recientemente fallecido, fue grande bienhechor de la obra en Argentina, ayudando a la congregación con ingentes sumas para las casas donde estaban sus hermanos como misioneros. Con su ayuda se compró:
  • el terreno y casa de Itatí en que se levanta la escuela profesional.
  • el terreno y casa San José (Itatí) en la que se construyó la actual casa de la comunidad. 
  • Se construyó la casa de la comunidad y el Hogarcito de Mendoza.
  • Se hicieron reformas de varios hogares de Gral. Lagos y la construcción “ex novo” de la actual iglesia.
   En Italia, todas las casas del Norte siguen recibiendo la donación de parte de los hijos, del agua “Tavina”, prestigiosa marca de Saló (Brescia), propiedad de los Tonoli.


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