El trabajo con jovenes y niños no siempre fue entendido por todos.
En esta carta, el P. Jose Dutto le comparte a su amigo, el P. Enrique Contardi, las incomprensiones que sufre. Muchos no entendian el trabajo que se hacia en el "Asilo" de Pompeya (Buenos Aires). Un pastor incomprendido y preocupado por sus ovejas.
Buenos
Aires, Enero 30 de 1940
Carísimo Padre
CONTARDI.
Aprovecho el día lluvioso de hoy, y luego de mayor
reconcentración y tristeza, para escribirle y confiarle alguna de mis muchas
preocupaciones y espinas (…).
Le diré algo de este Asilo, que Ud.
tanto quiere, y de la misma manera quiero yo, por la gran obra religioso-social
que realiza. Le aseguro que en toda mi vida nunca he probado tantas
satisfacciones morales como en este Asilo, entre este mar de niñez, en la cual
se esconden tantas y tantas almas inocentes y bellas, pero también debo
confesar (y se lo digo en confianza), que nunca en mi vida he sufrido mayores
espinas, dificultades y contrariedades como acá. Y lo peor es que la mayor
parte vienen de quienes debieran ayudarnos y facilitarnos la tarea y, por lo
contrario, nos la dificultan.
El Sr. XXXXX por ej. es siempre,
como en los tiempos de Ud., el enemigo jurado del Asilo, y no pierde
oportunidad para demostrarlo, o con sus cartas en términos ofensivos o con sus
exigencias exageradas e irrazonables, como si lo que estamos en el Asilo
fuéramos gente indigna de la confianza más elemental, y de malas intenciones. (…)
Otra novedad: el sábado vino la Sra.
de NN, la cual luego de hablar de cosas indiferentes, expresó que, según ella,
se debería suprimir el CINE que se dá los domingos. Me limité a decirle
que bien podían hacerlo, pero eso significaría la destrucción de la obra y que
yo agotaría todos mis esfuerzos para evitar tan lamentable medida. Ud.
comprende todo el alcance de tal resolución y podrá fácilmente hacer presente a
la Sra. Presidenta lo que significaría eso.
También preguntó si es necesario el
maestro de MUSICA, lo que hace suponer la intención de suprimirlo. Ud. que tan
acertadamente ha fundado estas obras, sabrá defenderlas.
Estas cosa me hacen tanto sufrir,
por que revelan que no se comprende en qué
consiste la Obra del Asilo y cuál es el alcance social de su misión, y
si quisieran reducirla al grupito de niños del POST-ESCUELA. Dígame Ud. cuántos
y quiénes serían los niños del Post-Escuela sin CINE, sin BANDA,
sin BOYS-SCOUTS, sin TARCISIOS, sin DACTILOGRAFIA. Bien
podrían cerrar sus puertas.
También los salesianos dan cine los
domingos en sus oratorios: es un medio de atracción, (no digo de educación),
insustituible en nuestros días.
Yo comprendo, aunque nadie me lo ha
dicho, que la razón de esta tentativa tiene sus raíces en varios puntos que se
relacionan con la nueva ESCUELA de NIÑAS, pero que no justificarían, de ninguna
manera la medida, que destruirían el Asilo y no mejoraría nada la situación de
la Escuela de Niñas.
De MAR del PLATA me escriben e
instan los nuestros que vaya para la fiesta de los PESCADORES, que será el día
18 de FEBRERO. Aunque, (modestia aparte), tengo el honor de ser uno de sus
principales fundadores, tengo tantas ocupaciones, por los dos Boletines
nuestros, que pocas ganas tengo de ir, aunque mucho me aprovecharían algunos
días de tranquilidad.
Perdóneme esta lamentación de
Jeremías; necesito a veces confiarme, porque (aunque tal vez no parezca), tengo
un corazón muy sensible que me hace sufrir mucho y además deseo llevar a fondo
las cosas y no puedo, no, no puedo quedar indiferente frente a ciertas
situaciones.
¿Se acuerda de Marcos Paz, cuando
hacíamos juntos el lavado y torcíamos las sábanas?... cuando plantaba repollos
y me los comían las hormigas?... Cuando venían los muchachos y robaban el vino
de Misa y se llevaban… la flauta?
¡Entonces parecía un Purgatorio y
hoy los suspiramos como días benditos! ¡Se estaba mejor, cuando se estaba peor!…
De todas maneras no nos quedarán
tantos años de vida y… un poco de Cielo lo pagará todo. D. ORIONE me dijo que
era feliz por dejarme muchos fastidios y que haría el purgatorio en este mundo.
¡Me parece que ya he empezado!... Ud. según dijo ya ha llegado al último
misterio doloroso: ¡yo, recién empiezo!...
Por hoy basta. Espero me conteste. Tenga la bondad de
presentar mis respetuosos saludos a la Sra. Presidenta y su distinguida
familia. Rece por mí, que lo saluda con mucho afecto en el Señor. Su afectísimo
en CristoJesús.
P. José Dutto
Fuente: Carta del P. Jose Dutto al
P. Enrique Contardi. Buenos Aires, 30 enero de 1940. Archivo Casa Provincial
Argentina (ACPA), Dutto-Lettere 1932-1945,
tomo II, 505-506.
La misma está
escrita a máquina y en castellano, si bien se nota alguna influencia de la
lengua italiana en el modo de escribir y los términos utilizados.
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