Hay imágenes que se te graban en la mente cuando sos chico, imágenes
de aquellos tiempos de guardapolvo blanco, y de cuando no veíamos la hora de
que suene la campana para salir al recreo. La imagen "del Provincial"
parado en un ángulo del patio del colegio, con chicos alrededor, como pollitos.
Novicio Martin y el P. Pablo, Claypole 1996 |
Cuantas veces nos esperaba "el Padre Pablo" en el
patio del San Vicente, para repartir sonrisas a todos, y estampitas de San
Pablo solo a los que se llamaban "Pablo", como él. Nos visitaba
"el Provincial"; mi conocimiento de la vida y de la Iglesia en aquel
entonces no descifraba lo que eso significaba, ni tampoco me lo preguntaba.
Para mi bastaba saber que él era "el Padre Pablo, el
Provincial".
27 de Noviembre de 1989, solemnidad de Cristo Rey. ¿Cómo
olvidar aquel día, en que me bendijo junto a otros cinco compañeros de La Onda?
Luego de la bendición mis papás me pusieron por primera vez el alba de
monaguillo. Podría decir que aquel día también nació mi vocación sacerdotal.
Pasaron los años, y siempre el contacto filial, en persona o
por carta, porque al P. Pablo le gustaba escribir y mandar por correo
estampitas y "cartoline". Era como un apostolado que ejercía,
especialmente en sus años en el Eremo.
Un día blanco de invierno Italiano, lo visité en Fumo. ¡Qué
contento se ponía cuando lo visitaban argentinos! Nos contaba sus experiencias
con Don Orione, de sus años en Argentina, nos hablaba de "Adolfo y Hugo", y de sus recientes encuentros con los "Alpini" de la
Segunda Guerra.
También te daba lo que no tenía, te daba todo. Y a mí me
dejo, no solo para mí, sino para la Congregación en Filipinas y para los
misioneros que aquí estamos, un tesoro. Me dio las copias de su primera y
tercera profesión religiosa (1937 y 1939), ¡firmadas por Don Orione! Sentí
tanta alegría en mi corazón: ahora tendríamos en Filipinas estas preciosas
reliquias, para que nos recuerden los ideales del Fundador, que también fueron
ideales y amores del "Busso".
Formula de Profesión Religiosa, 1937, firmada por Don Orione |
Gracias Padre Pablo; desde el cielo, siga repartiendo
sonrisas.
P. Martin Mroz FDP
Misionero
en Filipinas
Que belas redordações, Martin!! Que todos os exemplos de fé de P. Pablo (II) sejam seguidos por nós. Bjs, Carol
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